Contexto del problema El crecimiento de las metrópolis de hoy en día, no contempla adecuadamente la creación de nuevos espacios verdes públicos o la ampliación de los espacios verdes ya existentes. Esta urbanización que no se preocupa por la creación de estos espacios de esparcimiento dentro de la ciudad, deja de lado un área muy importante dentro de la configuración de la ciudad, y empeora el nivel de vida de la ciudad.
Los importantes emprendimientos privados que se llevan a cabo dentro de la ciudad, están mayoritariamente orientados a torres, ya sea de viviendas u oficinas, que en el caso de contemplar espacios exteriores, son éstos sólo de usa privado, para los propietarios de los mismos.
Esto suma al problema de los ya pocos espacios verdes dentro de Buenos Aires, el hecho de continuar con el crecimiento de la ciudad sin considerar seriamente esta problemática, lo que la acrecienta y lo hace más difícil de resolver en el futuro.
Por otra parte, el Código de Planeamiento de la ciudad de Buenos Aires carece de guía de un plan rector para orientar el crecimiento de la ciudad hacia un medio ambiente planificado, que contemple las actividades de la población en su tiempo libre.
La ciudad de Buenos Aires posee una relación de 3,7m2 de espacios verdes por habitante, considerándose una proporción óptima la de 10m2 por habitantes. Esta relación muestra que la ciudad de Buenos Aires necesita una cambio radical dentro de su diseño urbano y distribución de los espacios verdes, que es bastante heterogénea.
Analisis del problema En nuestro trabajo buscamos analizar los espacios verdes de la ciudad como espacios de uso de la población, espacios donde se pueden realizar distintos tipos de actividades, como esparcimiento, andar en bicicleta, lugares de juegos para chicos.
Si bien la ciudad cuenta con una gran variedad de espacios verdes, como ser las grandes reservas verdes, los grandes parques, árboles de las veredas, las plazoletas, es objeto de nuestro trabajo analizar los espacios en los cuales la población realiza actividades.
Las grandes reservas verdes, aparte de las funciones que cumplen, valoradas desde el punto de vista ecológico, son usadas por los vecinos ocasionalmente. Los grandes parques están mas a mano, pero no forman parte de nuestra cotidianeidad, salvo para los que viven en las cercanías.
Por estas razones es que en nuestro trabajo nos remitimos a las plazas o parques de barrio, donde la gente va diariamente a realizar sus tareas cotidianas: pasear al perro, sacar al hijo a jugar, correr, etc.
Para hacer el análisis hacemos un relevamiento de tres barrios de la ciudad. Para la elección de estos tres barrios excluimos Palermo, por sus parques exceden los límites del barrio, y entran en la categoría de grandes parques (concurridos ocasionalmente), y a los barrios ubicados en el microcentro, por la particularidad de este sector de la ciudad.
Los tres barrios que tomamos los analizamos por separado, ya que lo que tratamos son los espacios verdes próximos a las viviendas, de uso cotidiano.
Para analizar la calidad de los barrios, tenemos en cuenta la relación de superficies entre los espacios verdes públicos con los espacios construidos, la distancia de que hay entre ellos, y fundamentalmente el uso que le da la gente del barrio a ese espacio. Para hacer esto usamos dos métodos distintos y realizados por separado. Por un lado, nos manejamos con un índice de Planificación y configuración urbana, en el cual aparecen distancias y relaciones adecuadas entre las viviendas y los espacios públicos. Por otro lado, mediante la observación de los distintos espacios verdes, determinamos si estos cumplen con su función de esparcimiento para la cual fueron creados, y por último, si la cantidad de estos espacios es suficiente para abastecer a todo el barrio.
Almagro El barrio Almagro está comprendido entre las avenidas Estado de Israel, Córdoba, Río de Janeiro, La Plata y las calles Sánchez de Loria y Gallo.
En este barrio predominan los edificios de departamentos entre medianeras, con locales comerciales en su planta baja, y con pocos espacios libres en las manzanas. Por esta configuración del barrio, la plaza pasa a tener un papel fundamental en la vida del habitante.
Dentro de esta zona hay comprendida sólo una plaza, la Plaza Almagro, ubicada entre las calles Salguero, Bulnes, Sarmiento y Perón. Esta plaza esta comprendida en una manzana irregular de aproximadamente de 100m de lado. Estas plazas cumple con las funciones previamente mencionadas, como lugar de reunión, juegos para chicos. Sin embargo, esta plaza de una manzana, no parece ser suficiente para abastecer a una barrio con 230 manzanas.
Para que los espacios públicos cumplan con su función, deben estar comprendidos dentro de un radio de 800m de la vivienda, disminuyendo su uso mientras más lejos este la vivienda de este espacio.
En el caso particular de este barrio, la única plaza ubicada en él, no cumpliría con el requerimiento de distancia para las viviendas del barrio más alejadas.
Estando este barrio compuesto, como dije anteriormente, por departamentos sin espacios libres en sus plantas bajas, la plaza no puede abastecer las necesidades de esparcimiento de su gente, que se ve obligada a no realizar estas tareas de esparcimiento (por falta de tiempo), o realizar estas actividades en lugares más alejados.
Parque Patricios Este barrio está comprendido entre las avenidas Juan de Garay, Entre Ríos, A. Alcorta, Almafuerte y la calle Sánchez de Loria.
El barrio cuenta con dos plazas, José C. Paz y Nicaragua, y con los parques Uriburu, de los Patricios y Ameghino.
A primera vista, los espacios verdes públicos comprendidos en este barrio parecieran ser suficientes para permitir las actividades previamente mencionadas. Las doce manzanas ocupadas con espacios verdes serían suficientes para las ciento ochentidós manzanas comprendidas dentro del barrio.
Sin embargo, la falta de una planificación de uso permitió la agrupación de estas plazas dentro de un radio de cinco cuadras, dejando a muchas manzanas alejadas de estas plazas, no pudiendo la gente de estas manzanas dar un buen uso a los espacios verdes. Si bien a la plaza de uso diario se le puede dar un buen uso si se encuentra a una distancia de 300 o 400 metros, a mayor distancia su uso decrece, hasta el punto que deja de ser utilizado.
De esta manera se puede observar que en este barrio hay espacios verdes suficientes en relación con su superficie. De todas maneras, estos solo permiten un buen uso a una porte del barrio, ya que otra gran parte de este barrio se encuentra alejada de las plazas.
Caballito Este barrio esta comprendido entre las avenidas Angel Gallardo, San Martín, Río de Janeiro, Directorio y Donato Alvarez.
Este barrio cuenta con un parque grande, el Parque Centenario, y dos plazas, Irlanda y Rivadavia.
Dentro del barrio de 370 manzanas, los parques están distribuidos adecuadamente en forma de triángulo, mejorando la relación con el barrio por cumplir satisfactoriamente con los radios de incidencia adecuados entre plaza y vivienda.
Aunque la mayor parte del barrio tiene una buena relación de las plazas en lo que se refiere a la distancia, el problema en este barrio son las relaciones de uso de estas plazas.
El parque Centenario, a pesar de tener una gran superficie, no cumple del todo con las expectativas de uso por nosotros planteadas, debido a que no está bien cuidado o iluminado, y la seguridad es hoy en día, un tema determinante para cualquier actividad humana. Este parque puede ser concurrido durante el día, pero durante el horario principal de concurrencia a las plazas (después de las seis de la tarde, hora en que los chicos salen de la escuela), no es un lugar muy agradable. En realidad, es un lugar que trataríamos de evitar de noche.
Conclusiones Dentro del análisis de un reducido sector de la ciudad, pudimos sacar algunos datos que nos permitieron sacar relaciones y encontrar una idea de los problemas de los espacios verdes y públicos en grandes metrópolis como Buenos Aires.
En los tres barrios tomados como ejemplo se puede observar que las condiciones óptimas de utilización de los espacios verdes no se logra, y en pocas situaciones se logran relaciones de uso adecuadas.
En los casos analizados encontramos tres problemas diferentes por los cuales la relación de las plazas con las personas, en relación con el uso, no es adecuada:
- Como ocurre en el barrio Almagro, hay escasos espacios verdes en relación con las manzanas a las cuales debiera abastecer como se ve en el barrio Parque Patricios, por más que exista superficie suficiente de espacios verdes, estos deben estar distribuidos de manera de estar en un radio de incidencia adecuado con las viviendas (hasta seis cuadras).
Cuando la distancia es mayor a ese radio, el espacio pierde su utilidad, y no satisface las necesidades de los habitantes como es el caso del Parque Centenario en Caballito, una adecuada distribución no garantiza un adecuado uso. El parque se ve perjudicado por motivos ajenos él, pero por motivos que son propios de las grandes ciudades
- Como vemos en estos tres problemas, los espacios verdes en las grandes ciudades, en este caso Buenos Aires, no logran satisfacer los deseos de los habitantes.
A su vez, creemos que estos problemas en el diseño de los espacios verdes es propio de la grandes ciudades. Uno de los motivos más importantes es el económico. Los terrenos libres o a utilizar en Buenos Aires son pocos, y de un alto valor, y construir un plaza o parque en estos sectores no es rédito económico para nadie. Y en un mundo regido por imperativos económicos, no hay muchas opciones. Otro problema de falta de espacios es la gran aglomeración de personas. En pequeñas ciudades o pueblos, la periferia de la ciudad, que se encuentra cerca, son espacios verdes, generalmente desocupados. En la ciudad vemos que los barrios, de gran densidad de habitantes, tienen como límites otros barrios con los mismos problemas, lo que a su vez incrementa el problema.
El problema de la seguridad es propio de las grandes ciudades. Como ocurre en el Parque Centenario, la falta de seguridad es un tema fundamental en sus problemas de uso.
El tercer problema que surgió en el trabajo es la distancia existente entre las plazas y las viviendas que deben recurrir a dichas plazas. Propio de las grandes ciudades, las distancias se transforman muchas veces en barreras que no se superan, y que generan problemas. Este caso también de debe a una falta de planificación de uso de la ciudad. En el barrio Parque Patricios vemos como se ubican los parques y plazas en un radio de cinco cuadras, y se deja alejado al resto del barrio de estos espacios.
Excusas metodologicas El trabajo estuvo basado en un análisis subjetivo de los espacios verdes de la ciudad, como es el averiguar si satisfacen o no a la población en general. Para lograr este análisis, y ante la imposibilidad de realizar una encuesta adecuada para medir la satisfacción de los usuarios, la medición de esta satisfacción y de la calidad de los espacios verdes recorridos, nos basamos en nuestro presupuesto de optimización, y calificamos estos espacios como adecuados o inadecuados respecto a nuestra observación.
Bibliografía • Parques y plazas de Buenos Aires, Arq. Jorge O. Sábato
• Planificación y configuración urbana, Dieter Prinz
• Buenos Aires turístico y alrededores (Guía turística)
• Pavimentos y límites urbanos, Dieter Boeminghaus