Urbanismo: Utopías y realidades “¿Queréis conocer y apreciar la civilización en que vivimos? Subid al campanario del pueblo o a las torres de Notre-Dame.”1 Considérant (1808 – 1893) vio el “desorden” en la bella ciudad de París de su época y lo bautizó como caos Arquitectónico. Las construcciones contrastantes, la variedad de pendientes en los tejados, la diferente altura entre los muros, la pelea por el espacio que se genera entre una construcción y otra, esa “bella armonía” a criterio de personas como yo, lograda por mera casualidad debido a la superposición de un estilo sobre otro, es calificada como incoherente a criterio del autor.
El gran problema de superpoblación no permite que el hombre se sienta alojado, las casas sin luz ni aire traen solo miseria, deterioro y desdicha. Lo opuesto de las grandes construcciones arquitectónicas con las casuchas que no pueden calificarse siquiera como viviendas debería ser un llamado a nuestra sensibilidad. El egoísmo de la sociedad brinda grandes raciones de pan a unos pocos privilegiados y alimenta de migajas a la gran mayoría.
La solución del problema a los ojos de Considérant es la creación de la ciudad del mañana, una ciudad ordenada que genere creación y evolución, dotada esta de un “palacio” en el que se realiza la mayoría de la actividad social. El palacio constituiría la unión de todos los espacios necesarios en una ciudad, basado en la colectivización de los bienes y la mejor organización ambiental. Bastos jardines y la dotación de un patio de reunión para la gente son algunas de sus propuestas. Se plantea la creación de espacios sencillos para que cada cual se acomode a su gusto en él.
Separadas han de existir del espacio para habitar la ciudad industrial creadora con las grandes fábricas y maquinaria que complementan a la creación divina, y la productiva ciudad agrícola. Que con sus construcciones de baja altura nos han de permitir observar el campo como una forma de relajar la vista.
Considérant concentra su visión en temas más específicos del conjunto arquitectónico, así manifiesta las cualidades y exigencias de algunos de ellos:
Características de la vivienda Basado en el plano de Fourier que se puede aplicar a cualquier lugar, generando una serie de propuestas diferentes dependiendo del lugar a ser construido dictamina la creación del falansterio que consta de una torre central y dos alas que se repliegan sobre si mismas para evitar un alejamiento del centro. Estas alas han de enmarcar a un patio central con sus extremos dispuestos en forma de herradura.
Clasificación de las funciones El centro del palacio ha de ser el lugar más lujosos, en donde se han de realizar los eventos y actividades de mayor importancia servicial. En el extremo de una de las alas ha de estar destinado al mundanal ruido producido por una u otra actividad mientras que en el extremo de la otra ala ha de ser destinado al hospedaje del turista, de forma que no entorpezca al desarrollo de las actividades regulares.
Contra la segregación Se han de repartir espacios lujosos y no de forma que se mezclen para evitar la creación de un sector favorecido.
Espacios verdes interiores En medio de los edificios se han de distinguir bastos espacios verdes cargados de parterres interiores y blancas estatuas que contrasten con la naturaleza. El jardín central ha de estar dotado de plantas de invierno para que se mantenga vivo todo el año.}
La calle galería Construidas en dos pisos, unirán a todo el conglomerado de edificios, rodeándolos y convirtiéndose en lugar de reunión. Las galerías constituyen los canales por los que circula la vida dentro de todo este sistema.
La torre
Reinara en el centro del palacio con el observatorio, el reloj y la prensa, de aquí se ha de dirigir toda actividad industrial.
Colectivización de lo cotidiano Los espacios de las viviendas típicas han de desaparecer y se convertirán en comunes para todos, de forma que las únicas posesiones de las personas sea su vestimenta.
Calefacción Se ha de aprovechar el calor producido por la cocina para calentar todo el lugar mediante la utilización de tubos concéntricos
Distribución del agua Las reservas de agua, ubicadas en lugares altos han de recibir el agua lluvia y la distribuirán a todos los lugares con la presión generada por su posición.
Iluminación Refractores lenticulares y parabólicos han de propinar la luz necesaria e el interior como en el exterior.
Finalmente por locas o difíciles de realizar que parezcan sus ideas, Considérant hace referencia a la construcción de grandes navíos que cumplen con la mayoría de los requerimientos descritos y nos permite entender que si es posible establecer una pequeña comunidad en alta mar, será más fácil hacerlo en tierra firme.
FUENTE:
CHOAI, Francoise; Urbanismo: Utopías y Realidades;
Editorial Lumen 1970, Barcelona España; pág. 133 –149
NOTAS DE PIE DE PÁGINA:
1. CHOAI, Francoise; Urbanismo: Utopías y Realidades;
Editorial Lumen 1970, Barcelona España; pág. 134