El problema de la Ciudad de México La población del área metropolitana de la Ciudad de México, que comprende actualmente el Distrito Federal y las áreas conurbanas (de varias poblaciones vecinas) del Estado de México, ha venido aumentando en forma notable a partir de 1930.
Se ha podido observar así mismo, que ese aumento de población se ha extendido con mayor rapidez hacia las áreas industriales del estado de México, al norte de D.F.
La alta tasa de crecimiento de población de la ciudad de México, se debe fundamentalmente al continuo arribo de inmigrantes provenientes de las zonas rurales del país, más que el crecimiento reproductivo de la población.
Este fenómeno se ha podido apreciar sobre todo en los últimos años.
Los datos estadísticos de población, señalan que entre 1970 y 1980 por ejemplo, se asentaron definitivamente en la ciudad de México 3 248 000 inmigrantes.
Se estima que el crecimiento urbano, se ha efectuado muchas veces sobre suelos agrícolas de alto valor productivo, utilizándose así mismo terrenos que antes fueron aprovechados por granjas lecheras o milpas, que hoy en día son casi inexistentes dentro de la ciudad.
La mayor parte de estas áreas son actualmente ocupadas por industrias o complejos habitacionales. Esos crecimientos han sacrificado además varios espacios verdes.
¿Que ha ocasionado este crecimiento sin control de la ciudad de México? En el área metropolitana los crecimientos demográficos, el crecimiento industrial, la expansión física de la mancha urbana, aunados a la carencia de criterio ecológicos, para su planeación física y socioeconómica, han tenido serias percusiones en el deterioro del hábitat urbano. Se han producido impactos negativos sobre las condiciones de vida de la población, sobre el orden de la estructura de la ciudad y sobre el estado que deben guardar los recursos.
La población ha sido sometida a situaciones lamentables de adaptación biológica y de estrés, a causa de los altos grados de contaminación y del desorden en el desarrollo urbano y el deterioro de los recursos.
La estructura que conforma el crecimiento físico de la ciudad, no ha podido mantener su orden, a fin de proveerla de la necesaria infraestructura y equipamiento - especialmente de áreas verdes - presentándose así mismo, problemas de desorganización en los usos del suelos. Debido a los usos inadecuados de los suelos, se presenta el problema de contaminación por la localización de actividades industriales.
Por otra parte la falta de un control adecuado sobre el crecimiento urbano ha permitido la creación de áreas habitacionales improvisadas, que carecen de los servicios indispensables por lo precipitado del asentamiento y la carencia de planeación.
Las zonas de reserva ecológica de tu ciudad, están en grave riesgo de perderse por asentamientos irregulares y que por ello las autoridades de la ciudad han puesto en operación, en algunas zonas de reserva ecológica, como las de Tlalpan, Contreras y Xochimilco, un programa de reordenamiento, en el que se establecen Zonas Especiales de Desarrollo Controlado. Con este programa, se pretenden reubicar a numerosas familias que han invadido predios ecológicos, en terrenos más apropiados, con la condición de cuidar que nadie se establezca más en las áreas controladas.
Esta disposición, apoyada por diversos organismos, de conservación de áreas naturales, tendrá como objetivo primordial, evitar el crecimiento de la mancha urbana y la degradación del ambiente.
Algunas perspectivas de la planeación urbana.
• Establecer estrategias adecuadas en el uso territorial y de los recursos de la ciudad.
• Otorgar alta prioridad a los criterios ecológicos en concordancia con los económicos y con los tecnológicos.
• Desarrollar una conciencia ecológica nacional.
• Buscar el mejoramiento de la calidad y la conservación de la integridad del hábitat urbano, contribuyendo a preservar la riqueza de nuestro ambiente.
• Restaurar las áreas ecológicas deterioradas, de las zonas urbanas.
• Promover criaderos y viveros en el ambiente urbano.
• Buscar que se establezca la ciudad como ecosistema, donde los elementos: sociedad, naturaleza y la tecnoestructura existan en equilibrio dinámico, para poder brindar a la población la oportunidad de satisfacer cabalmente sus necesidades.