Este monumento se encuentra en la actual localidad de Ba�os de Cerrato, antigua Balneos, en la provincia de Palencia (Espa�a), lugar que fue de villas y esparcimiento romanos. Cerca se halla el pueblo de Venta de Ba�os que en la actualidad es m�s grande y m�s importante que Ba�os de Cerrato. Es una iglesia visigoda mandada construir por el rey Recesvinto en el a�o 661 y cuya ceremonia solemne de consagraci�n se cree que fue el d�a 3 de enero de 661 (Era 699). Se halla situada en un paraje llano de la vega del r�o Pisuerga cerca de su confluencia con el r�o Carri�n, en la actual provincia de Palencia (Espa�a). Tradicionalmente �sta fue una zona de cereales bien conocida por los romanos que construyeron villas importantes (se han encontrado restos en el lugar llamado Dos Nogales), y m�s tarde los visigodos tambi�n supieron aprovechar las tierras.
La Historia cuenta de esta manera porqu� el rey visigodo mand� construir este templo:
"Regresaba el rey godo Recesvinto, de haber derrotado al caudillo de los vascones, llamado Fruela, y en este pueblecillo se detuvo a descansar, pues se sent�a enfermo de una afecci�n renal. Durante este reposo bebi� el agua de un manantial existente en el mismo lugar donde anteriormente existieron unas termas romanas y el recuperar r�pidamente su salud se lo atribuy� a un hecho milagroso. Como gratitud decidi� erigir en aquel lugar el templo que hoy vemos dedicado a San Juan Bautista."
El templo fue erigido como fundaci�n real bajo la tutela de la sede episcopal de Palencia. Seg�n los eruditos, se trata de la iglesia m�s original y espa�ola de todo el arte visigodo que persiste. Tiene adem�s un �acta de nacimiento� original, escrita en piedra y perpetuada sobre el arco triunfal del edificio, con una torpe escritura toda en may�sculas. Dicho texto se conserva tambi�n en un c�dice del siglo X, copiado de un manuscrito toledano del siglo VII.
Las excavaciones llevadas a cabo en los a�os 1956 y 1963 dieron con una necr�polis medieval de 58 tumbas al NO de la iglesia y tambi�n hallaron tres piezas de bronce del siglo VII: 2 broches de cintur�n en forma de lira y 1 objeto lit�rgico.
Descripci�n del edificioEs de planta basilical con 3 naves y 3 �bsides (s�lo el del centro es aut�ntico). A lo largo de los a�os ha sufrido algunas reconstrucciones parciales incluso en la planta original, que se ensanch� a la altura del cuarto y �ltimo arco en una especie de crucero o transepto que se abr�a sobre una triple cabecera formada por 3 capillas rectangulares y no continuas. Despu�s de la reconstrucci�n desaparecieron los �bsides laterales y la planta qued� convertida en un simple rect�ngulo con la cabecera desfigurada. A�n as� es de una gran belleza con su equilibrio de sencilla estructura y su discreto decorado. La espada�a que se observa al exterior es un a�adido de los restauradores del siglo XIX.
Puerta exterior: Pura arquitectura visigoda con arco de herradura sobrepasado en 1/3 (el moz�rabe se sobrepasa en 2/3, el califal en �). El extrad�s de las dovelas no sigue paralelo al intrad�s y su espesor es irregular. En la clave est� tallada la cruz patada con un clipeus (peque�o escudo con el busto de un dios o personaje.), labrada con cuadrifolias sim�tricas que evocan trabajo de orfebrer�a tan cl�sico de los visigodos.
La decoraci�n de las impostas y del extrad�s de las dovelas tiene id�ntico dibujo al que tiene la corona de Recesvinto del Tesoro de Guarrazar; son c�rculos secantes.
En el interior se pueden ver los arcos visigodos sobre columnas de m�rmol reutilizadas, de color gris, beige y rosa, con los capiteles ocre amarillo pastel que contrastan junto a los sillares de los muros que son de piedra caliza dura de color beige p�lido. De todos los capiteles s�lo uno es aut�ntico corintio romano, el resto son imitaciones que se hicieron en �poca visigoda. En la clave del arco triunfal se contempla otra vez la cruz patada y encima, una l�pida de m�rmol con la dedicatoria, escrita en ex�metros y con un modo expresivo y muy po�tico. Esta placa est� "sujeta" por 4 modillones con esv�sticas estilizadas, conchas y �guilas. Dice as�:
Precursor del se�or, M�rtir, Bautista Juan, posee en eterno don esta bas�lica para ti construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo amador de tu nombre, te he dedicado, erigi�ndola y dot�ndola a expensas m�as y dentro del territorio de mi propia heredad en la era 699, a�o d�cimo tercero de mi glorioso correinato.
(Recientemente se ha descubierto una noticia que se daba en el siglo XVI en que se dec�a que hab�a un ep�grafe con un texto id�ntico a �ste en San Rom�n de Hornija, Valladolid)
Un San Juan de alabastro del siglo IV es la efigie titular. Seg�n la tradici�n fue rota en dos fragmentos por los soldados franceses del general Lasalle en 1808. En la actualidad no se encuentra aqu�.
En el exterior se puede observar en alto, a la derecha del arco, piezas esculpidas que son los restos decorativos procedentes de otro edificio. Esta era una costumbre que ten�an tambi�n los maestros de obras rom�nicos. En el �bside hay una ventana de celos�a en piedra, trabajo tradicional visigodo. Todas las celos�as actuales del edificio son una restauraci�n del siglo bas�ndose en trozos de celos�as visigodas que aparecieron en los trabajos de restauraci�n.
En la actualidad el templo est� protegido con una cerca baja. La techumbre es de madera, de factura moderna. Los alrededores est�n plantados de chopos.
En la hondonada de este paraje se encuentra la famosa fuente cuyas aguas devolvieron la salud al rey Recesvinto. Este manantial era conocido desde tiempos remotos y parece ser que siempre tuvo fama de hacer brotar un agua saludable. En tiempos romanos hubo por esta zona un templo dedicado al dios Esculapio (Asclepios en la mitolog�a griega) y muy cerca de la actual iglesia los arque�logos localizaron el ara de las ninfas con una dedicatoria votiva a las diosas ben�ficas del manantial que dice NVMINI SACRVUM VOTO SOL-TO (al numen del manantial, voto cumplido); actualmente se encuentra en el Museo Arqueol�gico Nacional de Espa�a. En �poca cristiana se santific� el lugar, dedic�ndolo a San Juan Bautista. Mantiene todav�a un caudal copioso.
La fuente est� construida con dos arcos de herradura que acceden a una especie de dep�sito que es donde brota el manantial. Se trata de una de las escasas obras hidr�ulicas y civiles de la arquitectura prerrom�nica. conserva restos originales de la cisterna que se utilizaba para ba�os de inmersi�n. Todo ello est� protegido por rejas modernas.