Modernismo, es el apelativo utilizado para denominar un fen�meno art�stico ocurrido a finales del s. XIX y principios del XX, no fue un fen�meno homog�neo sino que se vio marcado por las caracter�sticas nacionales y socioecon�micas de cada pa�s. Por este hecho recibi� diferentes denominaciones tales como: Art Nouveau en Francia, Moderm Style en Inglaterra y E.E.U.U., J�rgenstill en Alemania y Modernismo en el panorama espa�ol e hispanoamericano.Es definido como una reacci�n esteticista contra la civilizaci�n industrial, nutri�ndose a la vez del Simbolismo y de la morfolog�a de la naturaleza, enfrent�ndose a los academicismos e historicismos ecl�cticos. El Modernismo desea romper con las amarras del pasado y alumbrar formas art�sticas que emplear�an t�cnicas y materiales nuevos, desarroll�ndose un estilo original que afecta a la arquitectura, las artes pl�sticas, gr�ficas, decorativas etc. adem�s de a las ideas de la �poca, la espiritualidad, la poes�a, etc.
En Espa�a, Catalu�a est� considerada regi�n modernista por excelencia, y dentro de �sta la ciudad de Barcelona. Dentro del marco arquitect�nico, el Modernismo se centra en la b�squeda de una arquitectura aut�ctona, de marcado car�cter burgu�s y nacionalista. La burgues�a catalana concentra su voluntad y esfuerzo en definir el �nuevo arte� no como una imitaci�n del pasado, sino como una evoluci�n fundamentada en la tradici�n, un concepto de progreso que va ligado a la idea de creatividad y que debe tambi�n vincularse al progreso tecnol�gico. El momento de m�xima tecnificaci�n de la arquitectura catalana se corresponde con el �ltimo momento de arquitectura historicista adem�s del desarrollo econ�mico de esta �poca.
La arquitectura modernista catalana se ve encuadrada dentro de un marco especial, el �Eixample� (ensanche) de la ciudad de Barcelona, aprobado en el a�o 1860. Los arquitectos modernistas catalanes, si no trabajaron en �l lo tendr�an como un punto de referencia del que no se podr�a prescindir. Los arquitectos se prestar�n a la idea de crear edificios con connotaciones monumentales, en una planificaci�n que quer�a voluntariamente ser monocroma. De todas formas el Eixample de Barcelona va a influir en los ensanches de ciudades secundarias catalanas, como Sabadell, Figueras, etc. donde se localiza gran parte de la arquitectura modernista.
GAUD�Durante esta �poca Gaud� era un arquitecto marginado, pero comienza su andadura con la primera generaci�n de autores modernistas, llegando su fama a tal extremo que tras su muerte se da por concluido el modernismo. Una de las bases de su estilo ser� el instinto mecanicista que pose�a, su inclinaci�n por la arquitectura no era s�lo racional, se sent�a artista. Dentro de esta primera etapa modernista su producci�n se centra en sus investigaciones del g�tico desarrollando algunas de sus caracter�sticas posteriores, los arcos apuntados que se convierten en parab�licos. Las influencias mud�jares se ven sustituidas por soluciones g�ticas, a la vez que el arquitecto adquiere m�s libertad. El simbolismo, la imaginer�a, y la ornamentaci�n se a�nan genialmente.
La Sagrada Familia:Cuando Gaud� inicia las obras de La Sagrada Familia cuenta con 24 a�os y posee un esp�ritu renovador, le dedicar�a su vida y continuamente har�a cambios en el plano de la obra. El proyecto es colosal, posee cinco naves y una planta de cruz latina, tres inmensas fachadas en los extremos del crucero y una a�n m�s alta a los pies de la iglesia con cuatro torres, las fachadas construidas, las del Nacimiento y la de la Pasi�n y Muerte, son colosales. El conjunto hubiera resultado un impresionante bosque de torres-s�mbolo dif�cil de comprender en su �poca. La fachada est� concebida dentro de un vago neogoticismo. Planteada como un gran retablo con figuras realistas-simbolistas en la parte baja llegando a formas abstractas en la parte superior.
La Pedrera:En la Pedrera, Gaud� a�ade planteamientos t�cnicos inauditos. El edificio es soportado por pilotes, no correspondi�ndose los soportes de un piso con los de otro, cre�ndose la planta libre. Estos ser�n postulados b�sicos en el racionalismo de Le Corbusier. Paralelamente al primer modernismo, se hallan las primeras actitudes �gaudinistas�, arquitectos que se forman junto al artista y que se convertir�n en portavoces de su arquitectura. La riqueza de los materiales de construcci�n va acorde con las nuevas t�cnicas como se ve en la industria del hierro, muy importante en esta �poca, adem�s de generalizarse el uso de la cer�mica y el vidrio policromos, sin olvidar la piedra y tambi�n el uso del ladrillo sobretodo en la creaci�n de las fachadas.
Fuera de Catalu�a el Modernismo tendr� importancia en lugares como Madrid. Pa�s Vasco o Canarias. Madrid como sede de la escuela de arquitectura con m�s tradici�n, ser� el polo de atracci�n de todos los estudiantes de la Pen�nsula.
El Modernismo posee dos sedes, una es Bilbao y la otra en San Sebasti�n. Bilbao, pionera en Espa�a en la utilizaci�n del cemento armado y el hierro fundido, se debate por los distintos historicismos para acabar haciendo suya una reinterpreteci�n de estilo monta��s y el monumentalismo, mientras que el modernismo queda como un estilo fr�volo y ex�tico. San Sebasti�n, con esp�ritu m�s cosmopolita incorpora un modernismo del m�s puro sentido internacional.
A finales del XIX las Islas se hallan enfrentadas por la capitalidad, hecho que marcar� tambi�n diferencias en el �mbito arquitect�nico, diferenci�ndose dos tipolog�as de viviendas: la unifamiliar, villa u hotel con un m�ximo de dos pisos e Santa Cruz y las plurifamiliares de tres u cuatro plantas en Las Palmas. Gracias a los contactos comerciales que Canarias mantiene con Inglaterra, se implanta el refinamiento ingl�s y determinando el desarrollo de elementos florales. el Ecl�cticismo dominar� la arquitectura desde aproximadamente 1860 hasta la Guerra Civil. Este estilo ir� asumiendo todas las novedades arquitect�nicas muchas veces bajo esquemas tradicionales. As� tenemos que el Modernismo har� especial hincapi� en la decoraci�n, raras veces lo har� sobre todo el conjunto del edificio.
El Modernismo, debido a su heterogeneidad, no puede ser considerado como un lenguaje unitario. Ni siquiera es una actitud unitaria, pues si bien es un arte que carga contra el mundo industrializado y burgu�s, tambi�n por otra parte, es un arte que refleja los valores burgueses. Por esta �ltima raz�n tendr� su epicentro, en cuanto a Espa�a, en la zona catalana, regi�n donde se hab�a desarrollado una pudiente burgues�a. Esto enlaza, adem�s, con el deseo catal�n de hacer un arte diferente, que recogiera su particularidad nacional frente al resto del estado. Las realizaciones modernistas por su parte, van a tener cierto sentido unitario. Prima la arquitectura, en general muy decorativa, y el resto de las artes se ponen en relaci�n con el hecho arquitect�nico. Pero esta relaci�n no supone una mera subordinaci�n sino un colaboraci�n. De ah� el desarrollo de las artes decorativas e industriales. Por �ltimo, el Modernismo es el primer fen�meno art�stico puramente contempor�neo, influido por los nuevos condicionantes hist�ricos. El Modernismo tambi�n recibir� la influencia de la gran tradici�n art�stica espa�ola. As�, Vel�zquez, Goya o el Greco ser�n los referentes en pintura, y la tradici�n medieval, tanto cristiana como musulmana, en arquitectura.
|